Sydney alberga estos días a más de 150 mil peregrinos llegados de todo el mundo que celebrarán el jueves con el Papa Benedicto XVI la fiesta de la fe. La inauguración tuvo lugar en el muelle de Barangaroo, a orillas del océano Pacífico. El acto comenzó con la llegada de una gran cruz de madera y continuó con cánticos aborígenes.